Entonces, me pregunté otra cosa.
y luego me dije:"nunca la tendrás, y esa psicópata que te sigue por todos lados y años últimos, tampoco te poseerá, así es la vida (Oh por el diablo, quiero que me digas cuantas veces he escuchado aquello; la vida es así, así es la vida. Cómo así¿? bella, mula, penca, maldita, injusta, ¿Cómo?) entonces, cuando me dirigía a mi persona, tomo un cincel tamaño gigante y me transformo en una figura de madera, entonces, dirigiéndome a mi, ahora de madera, empiezo a calar en su pecho, con el cincel en su pecho, sí, en su pecho, la figura de mi, empieza a perder temperatura, así comienza a morir. Porque las figuritas sí tienen corazón, no como los humanos, que no somos tallados de nada (tampoco de las costillas de dios).
No hay comentarios:
Publicar un comentario