Algo patrio.

Ignoro el dolor, pero me derrito ante un beso bien dado, en un nublado día patrio. Revivir al lado de un dispositivo musical, acontecimientos que parecían borrados.
La mano esquiva de quien deseas, atormenta al furtivo y cuatrero amante, ese que ignora compromisos.

Hoy descubrí algo, que si un hombre de 18 hasta los ventisiempre, quiere cortejar a una niña, le es más fácil una niña de 15 años, cuya experiencia está formándose. Difícil sería para ese tarado joven hacerlo con una niña de su misma edad. Está llena de espacios habitados y con propios sueños, no habiendo espacio para aquél desafortunado amante. Las mujeres, tienen la mala costumbre de girar en torno a un puñado de desalmados.

Ignoro el dolor de mi pierna.

Soy fuerte al dolor, físico.


Roque y su psicóloga lesbiana, juegan en el pasto.


Eso es lo que extraño. Sentarme en el piso, en una cuneta de mierda, en un balcón, en un escalón.

Lascivos pensamientos,
en esta oscura noche,
que aún no termina.
Culminará con un pensamiento deformado,
de dos largas piernas corcheteadas-.

un cuerpo estirándose de la contracción muscular, es verdaderamente entretenido.
Ves los rollos (si es que los tiene), ves su cintura si es que es mujer, el rostro de placer y ganas de descansar eternamente.

Ver también a un perro jugando, o lamiéndose los testículos, es chistoso. Lo es también ver a un perro rascarse y que digan; Mira como toca la guitarra.
















Esto llega a su fin, etílicamente correcto.