No me digas que no.!
Abofetéame con tus dos manos,
dispárame a quema ropa,
flagélame el pene,
pero no me digas que no.
Con un látigo, raja mis costillas,
mírame con odio y no me hables más,
pero no me digas no.
Déjame podar tus ramas,
y cuidarte con fertilizante,
déjame caer de tu copa,
pero no me digas que tienes a otro caminante.
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