El ultimo vagón.
Todo es más que mis auriculares.
La fatiga me consume las entrañas y
el bolso con su peso descomunal me quiere enterrar.
Ultratumba me invita a ingresar a sus reuniones incestuosas,
me abstengo por el “que dirán”
Sigo caminado seducido por el olor de tu pelo,
y un abultado trasero colegial Liceo Uno.
Sé que a la vuelta estás,
Lo presiento como el fin de mi batería,
como el inicio del primer placer del día.
Nublado por la música, mi perfume, mis intenciones carnales.
Te diviso.
Distinguida eres, menudita y con una triste sonrisa,
me recibes.
Te beso con la mayor de las lentitudes,
veo que tu cabellera da gritos deteniendo el tiempo subterráneo.
Te cojo de la mano y nos alejamos del mundo escolar matutino.
Al final del andén mi ultimo beso.
Al final del andén deposito mi más grande sueño.
Te levanto con mis dos manos y te dejo en el último vagón,
a sabiendas que ya no sería hasta el próximo último vagón,
que jamás volverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario